domingo, 31 de julio de 2011

... una Peregrina IV.

17. Julio. 2011

Hoy hemos echado a andar a las 08:00. Pensábamos madrugar mucho más, pero al final en la habitación no se ha despertado nadie, ¡Somos una panda de dormilones!

Salimos hacia Portomarin. La etapa de hoy ha constado de unos 22 Km. Los primeros los hemos pasado haciendo el tonto. Nuestro delirio nos ha llevado a acabar cantando “Sé lo que hicisteis” de Melendi y grabando a tres manos. Un francés muy decidido se ha colocado delante de la cámara para contarnos su largo viaje. Caminamos repletos de felicidad, con muchísima energía. El buen tiempo nos ha acompañado, permitiendo incluso al sol brillar de vez en cuando.

Hemos decidido que nuestra canción del Camino es la de “No te rindas”, de Álex Ubago. Ha sido muy bonito el pararnos a escuchar la letra y lograr relacionar los versos con la experiencia del Camino que estamos viviendo. Se nos han puesto los pelos de punta a la vez que se nos han cargado las pilas.


A los 15 Km el tendón de mi pie izquierdo ha empezado a dolerme mucho, cada vez más. Me he ido quedando atrás, lo que me ha permitido hablar con más gente. Es lo bueno del Camino, nunca te quedas solo. Mientras pensaba he decidido hacer la etapa de hoy por Toni.

El paisaje de hoy también ha sido precioso. El verde predominaba a ambos lados del Camino. Contentos hemos pasado la piedra que indicaba los 100 Km a Santiago y poco después Alberto, digno de ser de una gran ciudad, se ha subido en un tractor feliz, con la cara de un niño que encuentra algo extraño y sorprendente.


Los mejores compañeros del Camino.

Al final de la etapa nos hemos encontrado con Damián. En la entrada del pueblo nos han recibido el Río Miño atravesado por un gran puente y una gran escalinata. Encontramos sitio en el albergue en el que se alojan Damián y los suyos, el Ferramenteiro. Nos llevamos la grata sorpresa de encontrar en la puerta de éste sentados a Patricia con su familia y la parejita de Móstoles (que se llaman Fermín y Anita). Sebastian ha llegado después con Irene, una chica Colombiana que vive en Canadá de 24 años, de hacer la compra, ¡Parece que nos volvemos a encontrar todos!

Como he llegado cojeando Patricia me ha dicho que me sentase en una silla. Ha empezado a tantearme en distintos puntos del cuerpo, encontrando misteriosamente aquellos en los que el dolor se agudizaba. Le he preguntado que por qué me tocaba en la espalda y en el gemelo si realmente lo que a mí me dolía era el tendón del pie. Me ha dicho que todo el cuerpo se encuentra conectado y que el dolor que tenemos en un sitio posiblemente se haya producido en otro lugar. Era como si viese a través de mi piel y lograse seguir los tendones y los músculos que recorren mi pierna. Al final ha logrado quitarme el dolor. Después ha hecho lo mismo con Anita y su rodilla. Nos hemos quedado todos alucinando, como dice Fermín: ¡Jefa, usted es una Santa!

Me he quedado mucho rato hablando con todos ellos sobre el reiki, las manos y otras terapias. Me sorprende mucho el ambiente, pero me gusta un montón. Seguro que mi madre se sentiría muy cómoda aquí. Mientras tanto los demás se han ido a hacer la compra, y, como teníamos una súper cocina, Alberto y María V. han preparado unos huevos fritos y unos macarrones deliciosos.

Después de comer nos hemos tumbado un rato. Luego las Marías, Alberto y Jaime se han ido a la piscina municipal mientras que yo me he ido a meter los pies al río, como me han recomendado, para que me baje el hinchazón. Desde abajo podía ver a contraluz la llegada de los peregrinos con sus mochilas cruzando el puente. He conocido a dos pescadores mayores que me hablaban en galego y que me han ayudado a cruzar al centro del río. He estado mucho rato viendo cómo pescaban y haciendo fotos.


Panorámica del puente de Portomarín sobre O Miño.


He estado hablando con Fermín y Damián en el pasillo. Me ha gustado mucho que dijesen que ojalá nos sigamos encontrando todos en los albergues de las siguientes etapas. Por la noche, una vez duchados, hemos cenado pizza de microondas y nos hemos ido a la calle, donde hemos escuchado los chistes que contaban en otras mesas.

Nos vamos felices a la cama. El ambiente aquí es genial.

viernes, 29 de julio de 2011

... una Peregrina III.

16. Julio. 2011

Nuestro día ha empezado muy temprano, ¡Y tanto! No hemos podido dormir nada en el autobús. A las 06:00 llegamos a Piedrafita y 45 minutos después nos encontrabamos subidos en un curioso minibús con destino Triacastela. Digo curioso porque nos ha hecho sentir en Cuba y olvidar que no habíamos dormido gracias a la música regional, los baches de la carretera y los sombreros de paja de los peregrinos.

En Triacastela hemos entrado en el primer albergue que encontramos. Hemos conseguido sellarnos después del ataque de risa que nos ha entrado al ver a Alberto sellarse la mano. Allí hemos conocido a una pareja muy simpática de Móstoles que nos ha dado las primeras indicaciones. Cuando finalmente nos reunimos con María V. y su primo Jaime, echamos a andar por el camino corto, dirección San Xil.

Por la tarde nuestros vecinos de albergue nos han dicho que el itinerario que pasa por el Monasterio de Samos también merece la pena, ya que, como bien les indicó Heidi, podrían desviarse unos 4 Km para visitar un precioso pazo, “Lusío”.

Nosotros nunca conocimos a Heidi, pero al igual que a muchos otros nos impresionó su historia. Merece la pena contarla.

Heidi es una mujer suiza que salió de su país caminando hace más de 100 días. Cuando llegó a Santiago su marido viajó en avión hasta allí para celebrarlo junto a ella y después se volvió a marchar.  Continuó hasta “El fin del mundo”, Finisterre, y allí dio la vuelta. A día de hoy camina de vuelta a su país. No la conocí, pero me hace ilusión pensar que nos cruzamos con ella y que nos deseamos un Buen Camino.

Caminamos con los chubasqueros bajo una suave lluvia. El paisaje era alucinante, todo a nuestro alrededor era verde fundido en la niebla. Los árboles cubrian el camino creando mágicos túneles. Yo era la que llevaba un ritmo más lento, todo me llamaba la atención, a todo quería hacerle fotos, me quedaba atrás... En esos momentos me gustaba caminar en manga corta, dentro de la gran nube con los ojos cerrados y sentir cómo las gotitas chocaban contra mi cara. Fue ahí cuando decidí hacer la primera etapa por mis padres.


Telaraña con rocío..

Continuamente nos encontrábamos con gente que nos sonreía y nos deseaba un Buen Camino. Me encanta la sensación de sentir que todos nos movemos en el mismo sentido, unidos en un final común.

En una de nuestras paradas nos encontramos con Patricia una mujer Mexicana y su “hijo adoptivo del camino”, Sebastian, un chico Colombiano de 19 años que habían partido desde S. Jean Pied de Port. Escuchamos atentos todo lo que nos cuentan del camino. Sus caras derrochaban ilusión. Nos dijeron que por muy cansados que estuviésemos siempre habría algo que nos empujaría a levantarnos y a continuar nuestro camino. Nos alegró que Patricia valorase lo jóvenes que éramos, aunque a mí me impactó la valentía que tuvo Sebastian a la hora de echar a andar solo. Conocerles me motivó para terminar los últimos kilómetros de la etapa y para dar más sentido a mi viaje.

Finalmente, muy cansados, llegamos a Sarria  a las 13:30. Después de hacer la compra comimos un bocadillo gigante en la terraza del Albergue O Durmiñento. Las habitaciones eran de unas 14 camas en literas. Sobre las 18:00 llegaron nuestros vecinos. Un grupo de treintañeros que enseguida entablaron conversación con nosotros, eso sí, después de descubrir la verdadera identidad de Damián (ya sabía yo que me sonaba de algo). Damián es un chico rubio y dicharachero que nos reunió a todos en la terraza por la noche para deleitarnos con la terrorífica historia de Insidious. Sus dotes de actor, su voz, sus gestos, su arte... lograron cautivarnos a todos y meternos en el misterioso mundo de los sueños, los espiritus y la energía.

Nos fuimos a dormir felices por el intenso día vivido y ansiosos porque llegase el siguiente.



Paisaje fundido en la niebla.

jueves, 28 de julio de 2011

... una Peregrina II.

15. Julio. 2011

Llevamos bastante tiempo planeando el camino. Hemos repasado la lista de lo que hay que llevar miles de veces y nos hemos repartido las cosas. Yo me encargo de la vaselina y de la cámara de fotos. Todo está a punto.

Son las 22:00, en 2 horas y media cojo el autobús en Méndez Álvaro dirección Piedrafita con Alberto y María B. Estoy nerviosa, pero muchísimo más ilusionada. He decidido pararme a reflexionar un poco antes de salir. Cada día del Camino pediré por algo. A ver si funciona y todo sale bien.

Ya he colgado mi concha de peregrina en la mochila. Me hace ilusión, me hace sentir algo más que un simple viajero.

En Triacastela nos encontraremos con María V. y su primo (que aún no sé cómo se llama), y echaremos a andar a 135 Km de Santiago. En mi opinión somos un grupo bastante curioso, no sé, llevamos, por así decirlo, de todo un poco.

No sé que me encontraré en el Camino, no sé a quién conoceré, no sé si sufriré... Lo único que sé es que será una experiencia INOLVIDABLE.


Caos en Madrid antes de salir.


martes, 26 de julio de 2011

... una Peregrina I.

No sé cómo empezar a escribir. Aún sigo cegada por la belleza de esta experiencia. Hace 10 días eché andar con una mochila en la espalda, cuatro amigos y miles de ilusiones puestas en el Camino de Santiago.

Diez días después me ayuda a comenzar a escribir un nuevo amigo, un meigo capaz de hacer un conxuro que libre a nuestra alma de todos los males...

Sobre los caminos se dicen muchas cosas. Hay quien dice que no existen y que se hacen al andar. Que todos van a Roma y que todos tenemos el nuestro. Dicen que la recompensa está al final, pero que en él es donde aprenderás a apreciarla...

Anthony Naharrow.

Existen miles de leyendas maravillosas a cerca del Camino de Santiago. Leyendas que se han ido transmitiendo de forma oral a lo largo de los años y que han llegado a mis oídos en boca de distintos peregrinos que me han hecho sentir como una niña pequeña, ilusionada, emocionada... Que espera impaciente a que su madre le cuente el cuento de cada día.

Aquí comienza mi historia, mi manera de recordar y de agradecer a todas aquellas personas que me han acompañado, haciéndome un poquito más feliz a cada paso que daba...




Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante no hay camino,
se hace camino al andar.

(Antonio Machado)

lunes, 11 de julio de 2011

... Un día cualquiera.

Me encanta ir por la calle y apreciar pequeños detalles. Posiblemente muchos sean insignificantes para los demás, pero a mí me hacen sonreír en lo que podría ser un rutinario día.

El pasado viernes, mientras viajaba en Metro, me sucedió una de esas peculiares escenas. Un abuelito llevaba a su nieto de la mano. El pequeño llevaba bambas verdes pistacho, pantalón bermudas rojo y una camiseta blanca de quién podría ser su ídolo, Spiderman. El niño miraba asombrado la longitud del metro, el fluir de la gente... todo ante la mirada atenta de su abuelo. Me hacía gracia cómo el abuelo le llevaba de una ventanilla a otra para que viese las estaciones y los trenes que pasaban. Luego le sentó en sus rodillas. En Nuevos Ministerios bajamos los tres del vagón y echamos a andar por separado por esa grandísima estación. Mi sorpresa llegó mientras esperaba en otra línea y apareció la feliz pareja, como no, siempre de la mano. Creo que el pequeño también se dio cuenta de la coincidencia porque me sonrió al pasar por delante de mí. Se fueron alejando de mí hacia otro vagón, pero... ¡Qué demonios! ¿Me voy a perder esta escena?... Así que me apresure hacia su vagón antes de que el Metro cerrase sus puertas y allí me senté. Únicamente a mirar y a sonreír.



No sé quién iba más orgulloso de los dos, el abuelo o el nieto. Pero seguro es que ninguno quería soltar la mano del otro.

La escena me recordó a este video. Espero que os guste :)


jueves, 7 de julio de 2011

... Nach Scratch.

¿No crees lógico que

me obsesiones?

Pintar sonrisas en tu cara

la mayor de

mis pasiones.




TÚ.

miércoles, 6 de julio de 2011

... nostalgia.

Trato de ponerme a escribir, pero solo te tengo a ti en la cabeza. Una melodía lenta suena de fondo. Cierro los ojos buscando la inspiración. Nada. Únicamente me vienen a la mente los últimos días vividos a tu lado. Echo de menos tu perfume. Dunhill Desire. Echo de menos tus cosquillas, tus abrazos, tu risa... Echo de menos que te inventes las canciones y que quieras escuchar la misma una y mil veces. Echo de menos tus miradas penetrantes con tus preciosos ojos marrones. Echo de menos que me digas que me quieres con tan solo un gesto,una palabra, una mirada... Porque para nosotros es suficiente, no necesitamos nada más. Te echo de menos a ti. A ti. Ese chico tan gracioso capaz de hacerme sonreír en cualquier momento. A ti. Ese chico al que le gusta que le hagan cosquillitas en la espalda. A ti. Ese chico que cada noche me saca un peluche de la máquina. A ti. Ese chico que espera impaciente la llamada que le diga que he llegado bien a casa. A ti. Mi niño, mi principito...


No te fallaré, tenlo claro.

martes, 5 de julio de 2011

... felicidad.

Encuentra la FELICIDAD en los pequeños detalles 
que te regala la vida.




CREE EN ALGO TAN GRANDE COMO TÚ MISMO.