domingo, 27 de marzo de 2011

...soñando Madrid

CAPÍTULO IV

Me haces un chasquido con los dedos delante de la cara y me sacas de mis pensamientos. Miramos el reloj que marca las ocho. Empieza a soplar un viento frío que levanta las hojas caídas de los árboles y la luz del día se empieza a ir. Nos cogemos de las manos y las miramos. Reímos al recordar que solo llevamos un guante y comenzamos a caminar en dirección al metro.

Antes de salir de la calle peatonal vemos un mimo. Va vestido como un duende de los cuentos fantásticos, entero de dorado.  Le echamos una moneda y comienza a moverse lentamente. Saca de sus bolsillos unos polvitos brillantes, los sopla en nuestra dirección y nos envuelven. Le decimos adiós y, en el último instante, antes de volver a su postura inicial, veo cómo me guiña su pequeño ojo, con el que desde su posición, permanentemente inmóvil observa todo el mundo que siempre gira y nunca para.

...THE END...


Espero que os haya gustado :)

1º premio prosa. Concurso Jorge Jordana.


sábado, 26 de marzo de 2011

...soñando Madrid

CAPÍTULO III

Me siento feliz, como si estuviese dentro de la película de Amelie.

Al lado de la Catedral de la Almudena un hombre toca el violín con un títere, es lo que más te sorprende, pero los dos sospechamos que tiene un radio cassette escondido. Poco más allá, un mago malabarista, llama la atención de los niños con sus fantásticos trucos: saca objetos de su sombrero, monedas de las orejas de los chiquillos, baila espectacularmente el  diábolo...

Nos sentamos en un banco y me pongo a pensar en todas aquellas personas que hemos visto trabajando y entreteniendo a la gente en la calle. Parecen gente maravillosa, pero en sus ojos se puede ver que lo pasan mal, que cada noche sueñan con una vida distinta, más feliz y fácil. Les gusta que la gente disfrute con sus espectáculos, pero no el tener que trabajar o vivir en la calle. Tienen capacidades que mucha gente no tiene y mucha otra desearía poseer; son artistas, pero no están reconocidos. En la sociedad en la que vivimos es difícil ser diferente a los demás, hacer cosas nuevas. Es mejor que todo el mundo vista igual, con sus trajes y corbatas, incómodos tacones y que todo el mundo tenga su maletín lleno de papeles desordenados. La gente no busca hacer feliz a los demás, se conforma con su propio éxito, se mueve sólo por su interés. En cambio, si abrimos los maletines de toda esta gente que trabaja en la calle, encontraríamos unas pocas monedas, sueños, ilusiones, marionetas, risas, varitas mágicas, música, dibujos, disfraces, esperanza...

1º premio prosa. Concurso Jorge Jordana.

jueves, 24 de marzo de 2011

...soñando Madrid

CAPÍTULO II

Más adelante hay una viejecita con un pañuelo anudado en la cabeza asando castañas, el olor llega rápidamente hasta nosotros y, como es de esperar, sin podernos aguantar las ganas, compramos dos conos y continuamos.

A la derecha está el Palacio de Oriente y me invento una historia sobre una princesa muy bella con la piel morena llamada Asiya, que significa reina de una dinastía poderosa, que llegó a Madrid tras un largo viaje desde el lejano Oriente y se enamoró de la ciudad, por lo que mandó que se le construyera este palacio. Pones cara de no creértelo mucho y mientras me das una castaña pelada me dices: “¡Tú sí que eres una princesa!”.

Poco después encontramos un anciano que hace retratos con carboncillo. Después de suplicártelo un poco aceptas a que nos hagamos uno juntos. Toca posar y estarse quieto. Diez minutos después, el hombre se sacude las manos y da la vuelta al lienzo. Es precioso, en primer plano aparecen nuestras dos caras sonrientes, al fondo se puede ver el palacio y un cielo con pequeñas y blancas nubes; abajo se puede leer “Madrid, 7 de Septiembre del 2008”. Pagamos, le damos las gracias y seguimos nuestro camino comentando todo lo que vemos.

1º premio prosa. Concurso Jorge Jordana.

martes, 22 de marzo de 2011

... soñando Madrid

CAPÍTULO I

Bajamos corriendo por la Plaza de la Marina Española. Empieza a hacer frío y como sólo tenemos un par de guantes nos ponemos uno cada uno y la otra mano la metemos en el bolsillo. Antes de doblar la esquina me miras, me sonríes y me coges la mano del guante. Giramos a la izquierda, llegamos a la calle Bailén y empezamos a pasear.

Nos acercamos a una barandilla antigua, abajo se pueden ver unos jardines muy grandes y te comento que se llaman los Jardines de Sabatini, pero a ti parece no importarte. Me miras con tu cara de pillo y, como si lo estuviese viendo, sales corriendo escaleras abajo en dirección a un laberinto de setos y yo, sin más remedio, salgo corriendo detrás de ti. Pasamos un rato persiguiéndonos como niños pequeños hasta que yo, sin aliento, digo un  “cruci”; así que me abrazas, me vuelves a coger de la mano y volvemos riendo hasta la calle Bailén.

Seguimos paseando y encontramos a un hombre sentado detrás de una mesa llena de copas con agua.  Al deslizar sus dedos sobre el filo de las copas crea una suave melodía, la música hace que todos los que pasan a su alrededor se paren a escuchar; la mayoría son parejas felices que sonríen tras echar una moneda en el sombrero y siguen su camino.

1º premio prosa. Concurso Jorge Jordana.

domingo, 20 de marzo de 2011

... olores.

Ayer fui a comprar flores con mi madre...
Mi casa huele a claveles :)

(Y mi cocina a tarta de manzana)


Muak!         (No te olvides de sonreir)

sábado, 19 de marzo de 2011

...Pulitzer

Cada año un fotógrafo es premiado con el Pulitzer de Fotografía. Su fotografía da la vuelta al mundo y es valorada; pero nunca provoca tantos debates y opiniones como la ganadora del año 1994.
Ese año Kevin Carter fue nominado a estos premios con una fotografía muy impactante y, como era de esperar, ganó.

La imagen en cuestión representaba a una niña totalmente desnutrida en Sudán con un buitre acechándola. Carter tomó la fotografía y abandonó el lugar, sin llegar a conocer nunca la suerte que corrió la pequeña.

Cuando la fotografía llegó al mundo occidental y salió a la luz, recibió numerosas críticas. Todos, a pesar de desconocer las circustancias en las que fue tomada, comparaban a Carter con la indiferencia mostrada por la sociedad ante el acecho contínuo del capitalismo (el buitre), sobre los países pobres y hambrientos de África.

Kevin Cater, incapaz de soportar la presión recibida y el sentimiento de culpa se suicidó el 27 de julio de 1994, tan solo 16 meses depués de haber disparado la foto y a la edad de 33 años.

Ahora bien, conozcamos la VERDAD:

El bebé de la fotografía es un varón que se llama Kong Nyong, y murió sí, pero hace cuatro años debido a las fiebres. Lo cierto es que el pequeño se encontraba en un centro de alimentación de la ONU. Si se observa con detenimiento la fotografía, podemos ver una pulsera en la que pone “T3”, lo que quiere decir que estaba registrado y que sufría desnutrición severa.

En el momento de la toma, el pequeño se encontraba defecando en una zona destinada a este uso y los buitres únicamente estaban esperando sus deshechos. Es decir, que SOBREVIVIÓ.

El pequeño fue identificado 18 años después por la enfermera francesa Florence Mourin, quien indicó a los reporteros de Crónica (El Mundo) cómo podrían encontrar  a su padre.

Finalmente, este corroboró lo sucedido.

La siguiente imagen fue tomada meses después por el español Luis Davilla. Esta no ganó ningún Pulitzer, ni provocó un gran dilema. Ambas imágenes podrían haber sido tomadas en el mismo instante y, sin embargo, un pequeño detalle, unos collares, hace que parezcan realidades relativamente distintas.

¿Montaje? ¿Fotos preparadas? Qué va...

Simplemente es la ignorancia de la sociedad. La indiferencia que hace que solo nos movamos por hechos impactantes, tragédias puntuales, sin darnos cuenta que estas imágenes representan la tragedia que se vive DÍA a DÍA en África.

miércoles, 16 de marzo de 2011

... gotas

Fotos de Inés del Sol en Albuñol (Granada), tras una noche de lluvia...

"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota". (Madre Teresa de Calcuta)


"La gota de agua perfora la roca... no por su fuerza, sino por su constancia".


"Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos: el océano". (Isaac Newton)




lunes, 14 de marzo de 2011

... el Chojin

 Quizás la clave para ser realmente libre sea reir cuando puedas y llorar cuando lo necesites.
Ser honesto con uno mismo, centrarse en lo importante y olvidarse del ruido.


Más allá de las camisetas anchas, de las gorras, de los graffitis, de los pantalones caídos, de los tatuajes, de las DC... encontramos artistas, POETAS URBANOS.
  • Dejémonos deleitar por sus bellísimas letras y descubramos toda la sabiduría que esconden.  
  • Captemos el mensaje; sus opiniones y críticas sobre el mundo que nos rodea. 
  • Aprendamos a no juzgar por las apariencias. 

FRASES DE UN GENIO, EL CHOJIN:

Es duro pensar que quizá no hay futuro para un poeta urbano en un mundo con Gran Hermano.

Está bien ser normal cuando has decidido ser normal, ahora ¿está bien ser normal cuando soñaste con ser ESPECIAL?

Nos enseñan que hay imposibles, pero es mentira. Lo único imposible es alcanzar lo que quieras sentado en una silla.

Si no hay tú, no hay yo. Tenlo presente,
REPRESENTAMOS A LA MISMA GENTE.

domingo, 13 de marzo de 2011

... José Carlos Carmona.

Con un lenguaje sencillo, letra grande y capítulos muy breves, el malagueño José Carlos Carmona nos encandila con una maravillosa historia. El autor de Sabor a chocolate, nos narra esta vez, en Sabor a canela, la vida de Cecile, una niña que con tres añitos decidió que de mayor sería directora de orquesta, profesión que en esa época solamente era desempeñada por hombres. Cecile recorrerá numerosos países buscando a su madre. Sufrirá numerosas desgracias, una traición y conocerá a su verdadero amor, siempre acompañada de su violonchelo azul.

Nos encontramos ante una obra que emociona, que hace reflexionar y cuyos numerosos detalles dejan huella en nuestra memoria.

El fragmento que pongo a continuación simplemente me encantó, me llenó de felicidad, me... ¿indentificó?


Granada le pareció una ciudad de cuento oriental. Con su palacio árabe, con su montaña nevada, con sus calles estrechas.
Vagabundeó por las pequeñas callejuelas empedradas del Albaicín y cuando llegó a un fabuloso mirador desde el que se contemplaba toda la Alhambra y vio que en la plaza había una ermita, se dijo:
- Aquí me casaré algún día. Y cuando salga por el pasillo central veré el palacio árabe y sentiré que mi vida es un maravilloso cuento.

 
Si me seguís leyendo entenderéis el porqué.  




Aquí os dejo el blog del autor: http://josecarloscarmona.blogspot.com/

viernes, 11 de marzo de 2011

... esperanza.

Destapando felicidad.
Me encanta. Y me da igual que se trate de un anuncio de una grandísima empresa.
Cada vez que lo veo me saca una sonrisa.
En momentos como estos, en lo que se supone que todo está tan mal, me hace ver que

 “HAY RAZONES PARA CREER EN UN MUNDO MEJOR”.


Lo he comprobado:

AMOR: 350.000.000
MIEDO: 42.700.000
Espero que también sonriáis.
Por cierto, no, no cobro por la publicidad J
Muak!