domingo, 27 de marzo de 2011

...soñando Madrid

CAPÍTULO IV

Me haces un chasquido con los dedos delante de la cara y me sacas de mis pensamientos. Miramos el reloj que marca las ocho. Empieza a soplar un viento frío que levanta las hojas caídas de los árboles y la luz del día se empieza a ir. Nos cogemos de las manos y las miramos. Reímos al recordar que solo llevamos un guante y comenzamos a caminar en dirección al metro.

Antes de salir de la calle peatonal vemos un mimo. Va vestido como un duende de los cuentos fantásticos, entero de dorado.  Le echamos una moneda y comienza a moverse lentamente. Saca de sus bolsillos unos polvitos brillantes, los sopla en nuestra dirección y nos envuelven. Le decimos adiós y, en el último instante, antes de volver a su postura inicial, veo cómo me guiña su pequeño ojo, con el que desde su posición, permanentemente inmóvil observa todo el mundo que siempre gira y nunca para.

...THE END...


Espero que os haya gustado :)

1º premio prosa. Concurso Jorge Jordana.


1 comentario:

  1. ¡Pero si a mí me suena este cuento muchísimo! ¡Y cómo pasa el tiempo! Se come los días, los meses, los años...

    Javi.

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